Ruleta

Y si... se me dio por publicar cosas que alguna vez fui escribiendo... así que su deber es soportarlas estoicamente!

Joaquín se me ríe en la cara… Y yo lo dejo… es que me gusta tanto oírlo que no puedo evitarlo… se prende un cigarrito y me va tirando frases como dagas, con el arte que sólo poseen, los que saben cómo es el ritual de poner sal en las heridas…

“ Lo primero que quise fue marcharme bien lejos”… “No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”… “Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido”… Decidí que era mejor dejar de charlar con él y le dije que por hoy ya había tenido suficiente así que lo dejé fumando y hablando solo.

Entonces volví al lugar que alguna vez supo arrancarme sonrisas… Y extrañé a mi amigo que desplumaba mis sueños en el aire cuando yo remontaba vuelo eterno entre las nubes… Y la duda fue creciendo… ¿De haberlo escuchado el golpe de la caída hubiera sido menos? Quien sabe, al cabo que nunca le hacía caso…

Mientras tanto vos te fuiste desvaneciendo como esas imágenes de las fotos polaroi que guardo en cajas viejas, como la figura que se pierde en el horizonte de esas calles eternas bordeadas por árboles, como las hojas que lleva el otoño y que ya nunca más regresan…

Y fue precisamente en un otoño en el que te conocí, en la palidez de los días en donde el sol asomaba tímidamente, en esas noches de frío y narices congeladas, talvez por las vueltas de destino, que a veces es más bien una ruleta que no para de girar furiosa, o tal vez porque debía ser así y no de otra manera.

Poco a poco nos fuimos poniendo serios y nos fuimos perdiendo… y los intentos fueron en vano… yo no sabía como hacer que tus ojos brillen mientras que los míos brillaban por las lágrimas y vos no sabías que decir aunque empleaste todas las palabras…

El juez, lapidario, bajó el martillo y me declaró culpable. No pude hacer más que quedarme sentada escuchando la condena inescrutable…

¿Y si la ruleta vuelve a girar?....

Si la ruleta vuelve a girar lo hará sin sentido… porque ya nadie habrá apostado…