sábado, 12 de julio de 2008

Y se hizo la luz


Para ir palpitando el día del Amigo
No recuerdo bien que año era... (debería consultarlo con Maru que es algo así como una agenda viviente).
Estábamos en Bariloche, en uno de nuestros viajes tan queridos como mochileras.
Andre llegó a mitad del viaje y decidimos celebrar apartadas del resto (siempre fuimos selectivas a la hora de los festejos jaja, no así en el resto de la vida)
Nos habíamos alejado del resto de la gente y emprendimos el camino, pasamos de largo la cabaña que quedaba a pasitos del lago Guillelmo y remontamos el arroyito para buscar los "Pronto" que habíamos dejado "enfriándose" ente unas piedras.
El cielo estaba limpio y como siempre en Huinca hacía más frío que en el resto de los lugares, pero eso no importaba porque la mayoría del grupo de las 8 (el glorioso Jericó) volvía a las andadas!.
Apagamos las linternas, sacamos los Prontos del agua y formamos un círculo para charlar y reírnos de todo.
Maru (se volvía a encontrar con nosotras después de una semana de no vernos), Marie (para ese entonces ya se había acostumbrado a la vida de montaña y comía lo que venga), Mery (ya no tenía las dos trenzas y había abandonado el enterito) , Vane (Fue capaz de despegarse de sus chocolates por unos instantes y dejarlos en la carpa) Andre (Se había tomado un avión y fue quien trajo todas las provisiones) Faltaban Celes (quien después de subir el Tronado juró que jamás volvería a "parir" una montaña) y Lau (a quien nunca le había gustado demasiado eso de vivir sin un baño y agua caliente).
Para ese entonces estaba de moda una propaganda de Gancia (juro que la busqué y no pude encontrarla) que decía algo así como que si un grupo de amigos se juntaban y justo esa noche una estrella fugaz iluminaba el cielo la amistad sería para siempre...
La cuestión es que a la luz de la luna y las estrellas le contábamos a las chicas nuestra travesía en "El Plataformas" de cómo yo creí morir en los famosos ruleros y su puta subida; que todos se habían intoxicado menos Marie, Meri y yo gracias al tang milagroso; el cordero famoso de Vamonde, el gnomo, y de como nos era casi imposible convivir con nuestras otras compañeras de grupo que nos tocaron en suerte.
Fue justo ahí, en medio de las risas que: EL CIELO SE ILUMINÓ!!!! Y EL CAGASO QUE NOS PEGAMOS NO TUVO NI TENDRÁ NOMBRE!!! Fueron unos segundos en que se hizo de día completamente.
Nuca supimos que mierda fue eso, (dudo que una lata de pronto nos haya hecho alucinar de esa manera!) pero la cuestión es que han pasado los años y el grupo de las 8 sigue en pie.
Así que amigas queridas: Brindo bajo la luz de lo que sea (o a oscuras) por todas ustedes!!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida amiga....el año fue el 1998...ya pasaron 10 compartidos años!!!!
Y no está demás decir que el grupo de las 8 ya hace unos añitos que cumplió los 15, jaja.
Un beso amiga.....y yo también brindo por vos y por las 8!!!!
TQM