Esperando que lluevan milagros

Unos quieren que el frío se vaya...

Otros que caiga nieve...

Yo, deseo con el alma, que lluevan milagros.

Si algunas de estas noches me quedo dormida, no quieras despertarme.

Buscame en el sueño aquel de cielo estrellado, voy a estar en el patio de las mil palabras, los pies en el agua, el pelo suelto, el vino infaltable, las mejillas coloradas y los ojos dispuestos para mirarte porque al fin y al cabo es MI sueño.

No esperes que te llame, hay veces en las que me quedo sin palabras. Así que si lográs encontrarme, no preguntes, tan solo abrazame y quedate a mi lado apretando tus brazos, acarciando mi cabeza. Hablame bajito, cantame... Te acordás de esa canción que me arrancaba sonrisas? quiero escucharla una y otra vez como si fuera la única melodía en el mundo.

No me pidas que me levante si me ves cansada, sentate conmigo y esperemos un rato, es que mis dolores son como piedras enormes, como ampollas en las plantas de los pies que no me dejan mover, así que mejor hagamos memoria y busquemos ese lugar en el que fuimos felices y pongámoslo de fondo mientras fumamos y tomas mi mano y me decis que todo pasa...

No preguntes si te quiero, sabes que yo SIEMPRE te quiero más... pasa que hoy tengo miedo de decirlo, lo repetí tannnntas veces... igual quedate tranqui no es miedo a que no me quieras, es miedo a perderte. Perdí demasiado, por eso me refugio, por eso me alejo, para "no querer tanto"... si no quiero: no duele.

Haceme reir. Contame de ese viaje, esa caida, la vez aquella en la que bailaste en medio de la pista, mandame un chiste desde la provincia lejana del buen humor, recordame la vez que chapotemos en el barro o cuando caímos de aquel tronco desparramadas, volvé a decir esas frases que solo nosotros conocemos y que las hacen tan particulares.

Y si se viene una tormenta, no quieras cubrirme... caminá conmigo y no preguntes dónde vamos. Y cuando las primeras gotas mojen nuestra cara, mirame a los ojos y decime que no tenga miedo, que si deseamos las cosas de corazón, en algún momento la lluvia trae alivio y que si pedimos con el alma... también llueven milagros...